Sofia Plaza
Las patas de gallo, las líneas de la boca y flacidez del cuello… todo esto ya no será un problema gracias a la técnica de los hilos rusos. Este procedimiento que no es invasivo por lo que muchas personas lo prefieren por su sencillez. Para colocar estos hilos no es necesario hacer cortes en la piel y esto hace que descartemos infecciones, hemorragias y sobre todo las odiosas cicatrices.
Los hilos se colocan en el tejido subcutáneo (la parte más profunda de la piel) y se estiran y endurece para levantar y alisar el musculo en cuestión y se procede a la reafirmación mediante fibrosis.
Estos hilos reafirmantes están elaborados con hebras de polipropileno y para su colocación solo se utiliza anestesia local, ya que es una técnica muy sencilla.
Después de la operación el paciente ya puede volver a su vida normal. Los únicos efectos secundarios que rara vez aparecen son hinchazón y enrojecimiento en la zona tratada producido por el trabajo en el músculo. Estos edemas se van por si solos en cuestión de horas si la hinchazón persiste puedes aplicar hielo o paños de agua fría.
Los resultados de estos hilos rusos se podrán apreciar justo después de terminar, ya podrás notar como la piel quedo más estirada y se eliminaron las arrugas. Logra un aspecto mucho más terso y juvenil de una manera sencilla.
Operaciones estéticas 